Nuestro Secreto - Poema para la Mujer
Nuestro secreto
de Marcelo Galliano
Nadie, mujer, lo sabe, más no lo sabrán nunca,
se aprende con los años el buen disimular,
en amor, las historias… esas que quedan truncas…
son justamente aquellas que jamás va a olvidar.
Porque tenerse acaso convierta todo en nada
y no hay lecho más bello que el cual no se habitó
(al fin toda humareda puede ser la humorada
del fuego que hubo un tiempo más luego se extinguió).
En cambio, nuestro idilio, es lo no cometido,
la fruta no arrancada, la boca por morder,
y es por eso que nunca será un amor dolido…
porque desear es siempre más bello que tener.
Este amarse en silencio, sin dar, sin pedir nada,
usted desde otro brazo… yo viéndola pasar…
es la rosa perfecta y erguida y delicada:
se la mira de lejos, sin poderla tocar.
Y así como esa rosa lejana, inaccesible,
es el amor callado que siento por usted,
pues no hay vino más dulce que el vino no bebible
que de la boca escapa sin calmar nuestra sed.
Y alguna noche fría, su reloj ya cansado,
le dictará el mal cuento de su tierna vejez,
y en soliloquio triste pensando en su pasado,
preguntará “¿me amaba?”, responderá: “tal vez”.
Y llegará ese día de la noticia dura…
mi muerte alguien cercano no dudará anunciar,
y rodará en su rostro la lagrimita pura,
y dirá “es el otoño, siempre me hace llorar.”
Y en sus cabellos canos agitará su calma
un viento y quizás crea que lo susurro yo,
y eso que nunca fuimos le morderá en el alma
como un recuerdo grato de lo que no pasó.
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